
Perdonar no es algo fácil y más cuando toda la vida nos enseñaron de una manera distorsionada el concepto del perdonar, y qué hacer después del perdón. Frases como perdonar es olvidar, o si lo perdonas debes volver con él o ella son solo dos ejemplos para ilustrar las ideas mal enfocadas que tenemos sobre el perdón. Primer mito que vamos a derrumbar, perdonar no es olvidar, es gestionar las emociones para recordar sin dolor y perdonar a alguien no es sinónimo de regresar a la relación que teníamos, llámese esta amistad, noviazgo, matrimonio o sociedad comercial; a todos aplica. La clave está en la gestión emocional, es por ello que te traigo esta semana 5 pasos para perdonar y continuar, algo muy útil y sano en estas temporadas navideñas del perdón y de fin de año, de cierre de ciclos.
Anímate a sanar de una vez por todas. Esto requiere valor, amor y entendimiento, pero vale el esfuerzo. Aquí te damos 5 pasos para continuar.
Reconoce que la falta de perdón está afectando tu vida.
Los más recientes estudios muestran que al adquirir una deuda emocional, es decir, al vivir con esa afrenta en tu mente, sin perdonar, se generan alteraciones no solo psicológicas, sino físicas, qué dependiendo del tiempo que vivas con ese pensamiento tóxico o, será la gravedad de la enfermedad. Imagina que es como almacenar desechos radioactivos, estos eventualmente se filtrarán y contaminarán toda tu mente, vida y personas que te rodean, que nada tiene que ver con el que te lastimó. Y la ironía es que el infractor no le pasa nada. Solo te dañas tú, y entonces entenderás que el perdón es algo que haces por ti. 2. Reflexiona si realmente quieres seguir sin perdonar
Recuerda que el único lastimado eres tú, ¿Vale la pena amargarte? Tampoco puedes perdonar por perdonar, ya que no es olvidar, es aprender a recordar sin dolor. Y es aquí donde se vive a plena forma el concepto de inteligencia emocional, donde debes analizar ¿Qué es lo que pasa? ¿Qué te lastima exactamente? Y refrenar el impulso emocional y evitar el secuestro que nos impida razonar, y que solo conseguirán echar más leña al fuego, sin aportar soluciones.
3. Expresa lo que sientes
Una vez dado los pasos anteriores, espera que pase el enojo, esa respuesta visceral, emocional, luego de ello organiza tus ideas y expresa con claridad lo que las acciones de esa persona están generando en ti. Y sobre todo más que criticas y quejas aporta soluciones prácticas y ecológicas a la contra parte, es decir, buscar un ganar, ganar o un equilibrio entre las necesidades de la otra persona y tú.
4. Acepta tus fallos
Y claro, para que estas palabras lleguen de verdad al corazón de la otra persona, deben siempre ir acompañadas del reconocimiento de la responsabilidad que nosotros tenemos con los sucedidos, ya que en toda relación humana ambas partes tienen la misma responsabilidad, sin importar lo escandaloso que pueda ser el hecho, nosotros somos corresponsables por acción u omisión. No hay culpables, solo responsables un 50/50 que nos ayudara a humanizar el conflicto y entender que toda acción tiene una razón y que nosotros la nutrimos de alguna forma. Entonces jamás abarques un conflicto o proceso de “perdonar” sin antes analizar y entender tus responsabilidades en los eventos.
5. Deja ir la situación
Y luego de vivir todo lo dicho, lo que nos queda es aplicar lo que dice el Doctor Daniel Goleman en su iluminado Libro“Focus” nuestra mente y emociones están donde ubicamos nuestra atención, entonces debemos entender que ese, evento ya no es parte de tu presente, YA PASÓ. Esto nos ayudará a vivir de verdad en el único lugar donde esto es posible, en el aquí y ahora, donde las soluciones se viven generando nuevos patrones de pensamiento y conducta… generando maneras diferentes de hacer las cosas, para obtener resultados distintos. Y recuerda que el cambio comienza con uno mismo; si tú cambias, tu mundo cambiará, de una u otra forma.
