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El camino hacia el amor

Actualizado: 23 dic 2022


El amor es un tema que siempre generara curiosidad, lágrimas y que nos sacara más de una cana verde, pero ¿es acaso amor todo lo que sentimos? O ¿es una generalización emocional?

Y claro está el punto que las palabras tienen poder, y cuando decimos que lo que vivimos es amor, toda cruzada, batalla o acción esta más que justificada. Y de no ser por el 65 % de divorcios que las estadísticas revelan, no tendría nada más que decir que…… ¡Que viva el amor! Pero la realidad y la ciencia nos ponen los pies en la tierra.


Entonces veamos desglosados estos estados emocionales y que nos hace en el cerebro y mente… y saber que no hacer en estas faces.

La atracción (Duración estimada 3 meses)


Es uno de los temas que más tratamos en mis seminarios. La atracción es un proceso químico, primitivo, condicionado por miles de años de evolución… es una fuerza superior a todos nosotros, que va desde el biotipo premiado por la madre naturaleza, que le indican a la mente inconsciente que es un buen espécimen, fértil o más fuerte. Hasta aspectos tan sutiles como el olor, muchas veces descartamos la importancia de la comunicación a través del aroma solo porque opera en un nivel muy sutil. “Esto no es algo que salte a la vista, como oler una buena carne cocinada a la parrilla”, dice Randy Thornhill, psicólogo evolucionista de la Universidad de Nuevo México. Pero la capacidad del aroma está ahí y no es sorprendente encontrar el poder del olor en el contexto de la conducta sexual”. No puedes luchar contra la atracción, solo nos queda gestionar, y

sobre todo recuerda: NO TE PUEDES CASAR EN ESTA ETAPA JAMÁS. Y CUIDA MUCHO SI DECIDES TENER SEXUALIDAD, YA QUE ESTUDIOS DEMUESTRAN QUE EN ESTA FASE SOLEMOS SER 60 % MÁS DESCUIDADOS EN LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS Y PREVENTIVOS. El enamoramiento (duración estimada 18-30 meses)


Es más emocional, marcado por ese “mapa de amor”, creado por nuestras figuras maternas y paternas, que nos pueden hacer creer en el “amor” a primera vista y no es más que una causalidad de la vida. No es amor ni garantiza felicidad, solo busca el patrón de seguridad, algo parecido a mí o la imagen de papá o de mamá. La investigadora Cynthia Hazan realizó un estudio comparativo entre parejas de 39 culturas diferentes y descubrió que el estado de enamoramiento tiene una duración de 18 a 30 meses. Las 5.000 entrevistas que hizo demostraron que después de ese lapso las personas ya no sienten la misma euforia de los primeros días. Según Hazan, la razón obedece a un proceso bioquímico, pues cuando ocurre el flechazo el organismo libera sustancias químicas como la dopamina, la noradrenalina, las endorfinas y la feniletilamina que alteran el estado de ánimo. Con el tiempo el cuerpo se habitúa, la euforia desaparece y se necesitan otros estímulos para generar nuevas emociones. Cuando la persona no encuentra razones de peso que le permitan identificarse con su pareja, es normal que la ruptura se dé cuando pase el enamoramiento. Cuando se va el enamoramiento nos queda el desamor, ese tenebroso lugar donde vemos después de mucho tiempo a la persona real que está a nuestro lado, ya no ese príncipe o princesa inventado por nuestra mente drogada de los químicos del enamoramiento. Y tenemos que poner los pies en la tierra, y preguntarnos ¿es esta persona la que necesito para sentirme amado y respetado? Y nos queda el amor maduro que acepta a la persona real y es que puede llegar a amar o a la ruptura de la relación. Por ende TAMPOCO TE CASES EN ESTA ETAPA, NI PENSAR EN HIJOS.

El amor (duración estimada: toda una vida si se construye en PAREJA)


El amor es un proceso del pensamiento en frío, calculado y analizado con los pies en la tierra. Con preguntas como ¿podré vivir y compartir mi vida con esta persona (real) con defectos y virtudes? Una buena pregunta lo cambia todo. El matrimonio, como tal, no soluciona nada.


Para tener en consideración:


No culpe a su pareja de su infelicidad. Recuerde que cada uno es responsable de sus actos y el éxito de su vida afectiva depende de usted. Si no es capaz de ser feliz por sí mismo, creará una dependencia emocional de su pareja y terminará agobiándola.

Admire a su pareja por lo que es. Ya no se trata de la ceguera del enamoramiento, en la que todo es perfecto, sino de reconocer que, a pesar de los defectos, esa persona todavía es capaz de maravillarla por su personalidad e intelecto.

Piérdale el miedo a su pareja. Aproveche la confianza que dan los años para decir lo que realmente piensa y recuerde que así como tiene derecho a hablar también tiene la obligación de escuchar.

Su pareja era un ser autónomo antes de conocerlo a usted y, por lo tanto, necesita recuperar su individualidad: mantener su trabajo, su familia, sus amigos y sus aficiones. Cuando la vida en pareja sacrifica la autonomía, el bienestar no perdura. Una vez con los pies en la tierra, calculando objetivamente el costo de las decisiones, es que por fin podemos llegar a decir esa poderosa palabra TE AMO y construir ahora si un matrimonio que si lo mantenemos estimulante, sincero e innovador nos puede durar toda una vida o hacer de un fragmento de ella algo inolvidable.



Para concluir no todo sentimiento de bienestar y éxtasis es amor, ni motivo para unirnos en una relación, para llegar al amor hay que vivir etapas y cada una tiene sus desafíos. Si mantenemos en lo posible la mente enfocada en los hechos nos evitaremos mucho dolor y desengaños.





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