✔️En las películas antiguas, la mirada por encima de las gafas la utilizaban personas amantes de la crítica, por ejemplo, los maestros de escuela. Hoy en día, muchas personas usan gafas solo para leer, por lo que durante una conversación les resulta más fácil mirar a su interlocutor por encima de las gafas que quitárselas y ponérselas cada vez. Sin embargo, la persona que recibe esa mirada probablemente se sienta fuera de lugar. Después de esta mirada el interlocutor a menudo cruza los brazos sobre el pecho, cruza las piernas y sintoniza negativamente. 💡Consejo: Quítese las gafas cuando hable y póngaselas cuando escuche. Esto no solo calmará al interlocutor, sino que también podrá usted controlar la conversación. El interlocutor comprenderá de inmediato que cuando usted se quita las gafas, muestra que quiere tomar la palabra, y cuando se los pone, le está dejando hablar, y actuará en consecuencia.
