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Foto del escritorMgt Cristian Pernett

Película caos, y el lenguaje no verbal.

Actualizado: 25 oct 2022



El día de ayer fui a la sala de cine de mi ciudad a ver la película “Caos el inicio" y más allá de si es buena o no la película (Ya se los dejo a su criterio) a mí en lo personal me dejo unas interesantes reflexiones; sobre como en la vida real la dificultad para interpretar las intenciones o pensamientos de los demás, ha generado un sinfín de conflictos a lo largo de la historia. Y cómo sin necesidad de tener un ruido (Como denominan esta vos mental en la película) es posible saber lo que las personas están pensando.


La guerra de los sexos


La película centra su trama en los conflictos de género, donde al colonizar un nuevo planeta, este genera un tipo de mutación en los hombres, que desde el momento de entrar en la atmósfera de este, genera que sus pensamientos se escuchen a viva voz, como un eco o como lo denominan en la película "Ruido”; y el punto del conflicto es que este fenómeno no afecta a las mujeres, las cuales quedan con el gran privilegio de ocultar sus pensamientos. (Alerta de spoiler) y es justo en este punto donde inician las paranoias de los hombres, que se ven vulnerables ante el hecho de estar expuestos en sus pensamientos y las mujeres no. Lo que los llevo a un estado por demás neurótico, que termino dividiéndoles, y llevándoles a una solución final catastrófica donde terminan masacrando a todas las mujeres de ese poblado.


Este contexto no es tan alejado de la realidad, ya que por siglos y tal vez millones de años, los sexos han estado en conflicto, y en muchos casos en guerra, donde pasamos de saciedad matriarcales a patriarcales, según se movieron las fichas del poder, y las necesidades colectivas. Recordando que en un punto de la historia las mujeres eran literalmente veneradas como las dadoras de vida, y en ciertas culturas eran vistas como entidades semi divinas; y claro, también vemos otras donde eran valoradas como objetos de intercambio. Es decir, este concepto es tan antigua como la vida misma, y esa dificultan del ser humano para aceptar las diferencias individuales de los unos con los otros, que valga aclarar, son completamente normales.


Un poco de mitos y leyendas


Cabo aclara que esta trama no es algo nuevo, si lo que queremos es caminar entre la delgada línea de la realidad, el mito y la leyenda, donde encontramos a las maravillosas guerreras Amazonas como el más alto ejemplo de una sociedad matriarcal, donde les iba baste bien sin los hombres según los griegos.


Guerreras letales, geniales arqueras, y excelentes a la hora de cabalgar en batalla. Las amazonas han pasado a la historia por esta retahíla de características. Sin embargo, también se han hecho famosas por su extremo odio hacia los hombres. Su misandria queda reflejada en que (atendiendo a la mayoría de las fuentes) residían en comunidades en las que los hombres tenían prohibido el acceso.




¿Problema de género o de comunicación?


Aquí viene la pregunta del millón de dólares… ¿Es realmente un problema de género?, ¿es un problema comunicacional?, la verdad es que con la experiencia que mis ya 20 años de investigación en el comportamiento humano me ha dejado, que la mayoría de los conflictos no están determinados por el género o demás diferencias individuales, sino por la mala comunicación que ostentamos el 99 % de la población mundial.

Y claro, me refiero a comunicación en el más profundo contexto, abarcando la comunicación no verbal, como la inteligencia emocional, que están profundamente vinculados en el proceso de la construcción emocional… si, así como lo escuchan, ¡construcción!


En este apartado de la comunicación no verbal es dónde quiero hacer un alto y profundizar más en este artículo, ya que en este se cimienta la base de toda comunicación asertiva. Y no es que los hombres hablemos en chino y las mujeres en alemán, puesto que en mis sesiones con mis clientes; veo cómo la mala comunicación es la base del 80 % de los conflictos, donde destaco que en términos generales nos cuesta interpretar las emociones del interlocutor y adjudicamos de una manera deliberada, la intención de la misma, crean conflictos donde no los había.


Lenguaje No Verbal



Pero ¿qué es exactamente esto del lenguaje no verbal?, de una manera resumida, sería algo así:

El lenguaje no verbal es un proceso de comunicación mediante el cual se transmite un mensaje por medio de gestos, signos o indicios; es decir, sin palabras, al contrario que la comunicación verbal. Que incluye el componente no verbalizado de las palabras, como el tono, timbre o cadencia de nuestra voz.


La identificación de las emociones es un elemento clave, para hablar de inteligencia emocional, según Daniel Goleman (1995) y o tras autores.


Y no es una exageración al decir esto, en las pruebas de laboratorio que realizamos con nuestros alumnos, el 97 % saca calificaciones inferiores de 15/100 en las pruebas de reconocimiento facial en software profesional como el METV, que usamos en nuestra empresa. Y cómo les mostramos a nuestros estudiantes, interpretar una emoción no es ninguna trivialidad, puede ser la razón de un despido, una ruptura de pareja o la perdida de millones de dolores en una negociación. Específicamente hablamos de las microexpresiones faciales.


¿Qué son las microexpresiones faciales?


Las microexpresiones son expresiones faciales muy rápidas e involuntarias que se producen como manifestación de una emoción que estamos sintiendo. Os contaré un secreto: estas nos permiten saber qué está sintiendo la persona con la que nos estamos relacionando. (Ekman 1999). Que a materia de estudio hablaremos de las 7 emociones básicas universalmente aceptadas. (dependiendo del autor pueden ser más o menos)


Emociones básicas y micro-expresiones emocionales



¿Qué relación guardan las emociones básicas con las micro-expresiones emocionales? Las micros son manifestaciones relampagueantes de las siete emociones y responden a los patrones específicos de activación muscular para cada una de estas. El rostro humano puede generar aproximadamente 10.000 expresiones faciales distintas. Esto es posible a partir de las combinaciones que son capaces de generar 44 músculos que poseemos en nuestro rostro. No todos los gestos son expresión de una emoción particular, algunos simplemente no poseen un significado estricto. En este caso, interesa profundizar en las combinaciones que son distintivas para las emociones básicas. Cuando observamos a una persona reír lo que ocurre bajo la piel es la activación exacta de los músculos que participan en la realización de la sonrisa.


Al parecer, desde el punto de vista evolutivo, la exposición reiterada de nuestros antepasados más primitivos a estímulos específicos (por ejemplo, situaciones de miedo) configuró patrones característicos de representar el estado interno en el rostro. Estas situaciones esculpieron paulatinamente las formas típicas que hoy conocemos y que nos son familiares. El mecanismo final opera sobre la base de una especie de logaritmo donde ante un estímulo determinado, y a partir de la valoración del individuo, el cerebro acciona los músculos necesarios para expresar la emoción que sentimos. Nadie sonríe ante una situación que genera temor y no lo hace porque la expresión correcta ya está programada desde hace miles de años. Anteriormente, se abordaron las siete emociones consideradas básicas. Cada una de ellas, como también se explicó, se ejecuta sobre la base de un logaritmo específico que activa los músculos necesarios para expresar lo que el individuo está sintiendo. Existe concordancia en el ámbito académico con relación a los tipos de expresiones faciales que acompañan a las emociones de ira, alegría, tristeza, disgusto, sorpresa y miedo (Stewart, M y cols., 1996), existiendo cierta polémica con relación al desprecio. En nuestra opinión, la expresión facial del desprecio no necesariamente coincide con la expresión descrita por Paul Ekman en su obra, elemento que puede ser objeto de análisis en otros trabajos. Sin embargo, en el caso de las restantes seis, las investigaciones de Ekman y los estudios posteriores aseveran la universalidad, no solo de las emociones, sino de su expresión. Seguidamente, se realiza un breve resumen de los patrones que distinguen cada emoción.



Sorpresa:


  • Cejas levantadas, colocándose curvas y elevadas.

  • Piel estirada debajo de las cejas.

  • Arrugas horizontales en la frente.

  • Párpados abiertos, párpado superior levantado, y párpado inferior bajado; el blanco del ojo suele verse por encima del iris.

  • La mandíbula cae abierta, de modo que los labios y los dientes quedan separados, pero no hay tensión ni estiramiento de la boca.


Miedo:


  • Cejas levantadas y contraídas al mismo tiempo.

  • Las arrugas de la frente se sitúan en el centro y no extendidas por toda la frente.

  • Párpado superior levantado, mostrando la esclerótica, con el párpado inferior en tensión y alzado.

  • Boca abierta y labios o bien tensos y ligeramente contraídos hacia atrás, o bien estrechados y contraídos hacia atrás.


Asco:


  • Labio superior levantado.

  • Labio inferior también levantado, y empujando hacia arriba el labio superior, o bien tirado hacia abajo y ligeramente hacia adelante.

  • Nariz arrugada.

  • Mejillas levantadas.

  • Aparecen líneas debajo del párpado inferior.

  • Cejas bajas, empujando hacia abajo al párpado superior.


Ira:


  • Cejas bajas y contraídas al mismo tiempo.

  • Líneas verticales entre las cejas.

  • Párpado inferior tenso; puede estar levantado o no.

  • Párpado superior tenso, puede estar bajo o no por la acción de las cejas.

  • Mirada dura en los ojos, que pueden parecer prominentes.

  • Labios en una de estas dos posiciones: continuamente apretados, con las comisuras rectas o bajas, o abiertos, tensos y en forma cuadrangular, como si gritaran.

  • Las pupilas pueden estar dilatadas.


Felicidad:


  • Comisuras de los labios hacia atrás y arriba.

  • La boca puede estar abierta o no, con o sin exposición de los dientes.

  • El pliegue naso-labial, baja desde la nariz hasta el borde exterior por fuera de la comisura de los labios.

  • Mejillas levantadas.

  • Aparecen arrugas debajo del párpado inferior.

  • Las arrugas denominadas ‘patas de gallo’ van hacia afuera, desde el ángulo externo del ojo.


Tristeza:


  • Los ángulos interiores de los ojos hacia arriba.

  • La piel de las cejas forma un triángulo.

  • El ángulo interior del párpado superior aparece levantado.

  • Las comisuras de los labios se inclinan hacia abajo, los labios pueden temblar.


Desprecio:


  • Elevación de un sola comisura de los labios.

  • No aparecen ninguna o pocas de las características de validación de la sonrisa auténtica. Como:

No hay acción pliegue naso-labial, baja desde la nariz hasta el borde exterior por fuera de la comisura de los labios.


  • No se levantan las Mejillas.

  • No se evidencian arrugas debajo del párpado inferior.

  • No se presentan las arrugas denominadas ‘patas de gallo’


Estos son indicios generales que pueden ayudar en la práctica cotidiana del médico, el psicólogo o cualquier otro profesional de cualquier área, hasta la madre que desea saber la verdad sobre sus hijos. Se debe señalar que no necesariamente la expresión tiene que mostrarse de manera completa e incluir cada acción descrita. La expresión de la emoción puede ser tan sutil que no se muestre más que una pequeña porción del gesto. De esa forma, no bastaría una escucha atenta sin una observación particularmente aguda.


El ruido que genera el caos.

Para concluir nuestro viaje desde el mundo cinematográfico de Caos, el inicio, no es el género, el sexo de una persona, ni el "ruido" lo que nos lleva a la locura o el "Caos"; es la falta de entrenamiento para interpretar las emociones a través del lenguaje no verbal, la casi carente pedagogía emocional en nuestras vidas, es lo que de verdad ha puesto patas arriba nuestra historia. Y no es necesaria llegar al extremo de la película al no poder comprender al otro, ya que no se necesita una mutación extraordinaria, como en la cinta, para poder leer a las emociones de las personas. Solo necesitas tu par de ojos, y un poco de entrenamiento (36 horas aproximadamente) para leer eficientemente las emociones, incluso lo que piensan sin que digan una sola palabra.

Y así no pelearás con tu pareja cuando te diga que no le pasa nada con un rostro neutral (Nada le pasa) y tú insistas desde tu neurotismo que si, hasta activar y literalmente inventar un coas, que solo existió en tu imaginación. Y ni hablar de los conflictos que por ese mismo motivo se puedan dan en cada una de las áreas corporativas y empresariales. Que no reine el coas en tu mundo emocional, mira con atención la verdad que te revelan tus ojos.





Referencias


Referencias[editar]

Matsumoto, D (2009) David Matsumoto, Ph.D. [Sitio oficial del doctor Matsumoto].Recuperado de http://www.davidmatsumoto.com/.

Pease, Allan & Pease, Barbara (2006). El lenguaje del cuerpo. (10.ª ed.) España, Barcelona: Amat, S.L

Paul Ekman (1999). Basic Emotions. In T. Dalgleish and M. Power (Eds.). Handbook of Cognition and Emotion. Sussex, U.K.: John Wiley & Sons, Ltd.

P. Ekman, “Facial Expressions of Emotion: an Old Controversy and New Findings”, Philosophical Transactions of the Royal Society, London, B335:63--69, 1992 https://web.archive.org/web/20100209065736/http://face.paulekman.com/aboutmett2.aspx

Haggard, E. A., & Isaacs, K. S. (1966). Micro-momentary facial expressions as indicators of ego mechanisms in psychotherapy. In L. A. Gottschalk & A. H. Auerbach (Eds.), Methods of Research in Psychotherapy (pp. 154-165). New York: Appleton-Century-Crofts.

Daniel Goleman (1995) Inteligencia Emocional.

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