Por MD Mauricio Sarmiento
Está pasando, es real; tu mundo se desmorona, la vida ha perdido sentido y el dolor del alma es tan intenso que se transmuta en dolor físico, en el músculo cardiaco más precisamente. Si a esto le sumamos insomnio (falta de sueño) o hipersomnio (somnolencia durante el día), hiporexia o hiperexia (comer muy poco o en exceso respectivamente), rendimiento disminuido física e intelectualmente, ansiedad, miedo, apatía por tu entorno entre otros más, podrías estar atravesando por un episodio depresivo.
No entres en pánico, no estás solo aunque sientas que lo estás, todos los seres humanos han atravesado por uno o más episodios depresivos durante su vida, en mayor o menor intensidad. Tu condición es real, y es seria, ten siempre presente esto ya que la mayoría de personas no saben como apoyar a una persona en esta situación e inconscientemente intentarán minimizar tu estado de ánimo con frases poco alentadoras como “ya no estes así” “no estes triste” “tranquilo ya ponte bien”... ten presente que quienes te dicen esto no lo hacen con maldad, ni con intención de hacerte sentir peor, la gente no está preparada para lidiar con la tristeza ajena, pon tus oídos sordos ante estas frases.
¿Te has identificado con alguna de las líneas anteriores? Lo que viene te puede interesar:
Advertencia: este no es un manual ni una guía paso a paso para superar la depresión, es un relato personal de una etapa de mi vida que aún está en proceso de cura, y que he decidido escribirla ahora mientras la herida aún sangra (desde el ojo de la tormenta)
1. Empieza por tu mente: en un estado depresivo tu cerebro te ametrallará de pensamientos e ideas recurrentes sobre tu pérdida o el motivo de tu depresión, incluyendo sentimientos de culpa sin fundamentos, estos pensamientos terminarán haciéndote sentir peor y, no te permitirán trabajar positivamente en tu recuperación, trabaja en ellos, identificándolos y bloqueándolos conscientemente para que no crezcan y se vuelvan peligrosos como una bola de nieve en una pendiente, remplázalos con pensamientos más benevolentes y positivos; al principio parecerá imposible, pero debes persistir, a fuerza de repetición tu cerebro desarrollará una forma automática de bloquear y remplazar esos pensamientos negativos, después lo harás sin darte cuenta.
2. Trabaja en tu cuerpo: Intenta dormir, aunque pases toda la noche dando vueltas en la cama a causa del insomnio, continúa intentándolo, aunque no duermas permanecer acostado con los ojos cerrados también te brindará reposo y descanso. Aliméntate, aunque no tengas hambre, debes forzarte a ingerir aunque sea pequeñas cantidades de comida, no dejes que a la depresión se sume una enfermedad física por mala nutrición. Has ejercicio: tu cerebro generará endorfinas necesarias para restablecer la química cerebral, ergo, para superar tu cuadro depresivo. NO INGIERAS DROGAS: si bien a corto plazo te producirán alivio y sentirás que no estás triste, cuando el efecto se vaya tu cuadro empeorará llegando a estados críticos incluso, mantente sobrio.
3. Trabaja en tu proceso: esta considero es la parte más importante, si al compartir con tu núcleo familiar o de amistades no obtienes el apoyo que esperas, o no encuentras ayuda o consuelo en las palabras que recibes y sientes que estás estancado en la depresión y que no estás avanzando NO LE TEMAS A BUSCAR AYUDA PROFESIONAL, como lo mencioné, la depresión es una condición real, por lo tanto debe ser tratada con la seriedad del asunto, si te está costando lidiar con ella, si está repercutiendo seriamente en tu vida y tus relaciones no esperes a que empeore para buscar ayuda, no es signo de debilidad ni locura, es un acto de amor propio, autocuidado y supervivencia.
Recuerda que tú proceso es personal, no te desesperes, vas a estar bien...
MD Mauricio Sarmiento
Cursa Maestria en sexología
Certificación Internacional en Gestion Emociona.
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